La necesidad del humano por conquistar los cielos es algo que se ha visto reflejado desde hace siglos. Siempre hemos querido explorar las alturas y eso se nota con los avances científicos en materia de aeronáutica. Pero hay un área que todavía no se ha podido perfeccionar y por consecuencia no se ha logrado perfeccionar: el hecho de que una persona pueda volar.
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Científicos alrededor del mundo estudian otros métodos para volar, diferentes a los que realizan los vehículos que funcionan con motores a combustión, como los aviones. La iniciativa obedece a reducir el consumo de recursos naturales y de reducir de la emisión de gases del efecto invernadero.
Así han logrado avances como los que registra la levitación magnética, método que se puede implementar en sistemas como los trenes maglev (acrónimo de levitación magnética en inglés), autos, patinetas y casi cualquier dispositivo.
No hay dudas de que la levitación magnética nos acerca a ese sueño de poder volar, bien sea en un vehículo amplio o en un traje estilo Iron Man que nos podamos poner y descubrir de manera individual los cielos.
Sin embargo, a la levitación magnética se une otro método que es tan novedoso como el sistema de atracción de energía por imanes. Se trata de las ondas de sonido, un mecanismo teorizado y experimentado, en pequeñas escalas, en una investigación de la Universidad de Bristol.
Levitación magnética, levitación por ondas de sonido, levitación por todas partes
Los científicos de la casa de estudios británica lograron hacer levitar un objeto pequeño por medio de ondas de sonido, usando lo que se conoce como el rayo tractor acústico de mayor potencia en el planeta. Se trata de un sistema que usa el sonido para mantener partículas en el aire.
Gracias a este sistema hicieron algo de mucha mayor escala para formar vértices acústicas ultrasónicas de 40 kHz, que se mueven en círculo, similar a las estructuras de formación de un tornado. Les hicieron un cambio de dirección para estabilizar el núcleo y así poder hacer volar objetos más grandes.
“Ya se habían realizado investigaciones previas que empleaban un rayo de tractor acústico, aunque es la primera vez que se levantan objetos de mayores proporciones. Hasta el momento solo habían podido levitar partículas pequeñas y con un tamaño similar a la longitud de onda del sonido”, explicó la periodista Marisol Peña, de ThinkBig.
