El papa Francisco ha decidido romper con una larga tradición al elegir el lugar donde será enterrado, alejándose de las grutas ubicadas bajo la basílica de San Pedro en el Vaticano. De acuerdo con su testamento, el pontífice argentino ha solicitado una sepultura sencilla en la basílica de Santa María la Mayor, ubicada en el centro de Roma.
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El funeral de Francisco se celebrará este sábado en la plaza de San Pedro. Posteriormente, su cuerpo será trasladado al templo situado al otro lado del río Tíber, en una de las zonas más antiguas de la capital italiana y a pocas cuadras de la estación de trenes de Roma.
En su testamento, hecho público por el Vaticano, Francisco escribió: “La tumba debe ser de tierra; sencilla, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”. Además, especificó que los gastos de su entierro serían cubiertos “por una suma aportada por un benefactor”.
La majestuosidad de Santa María la Mayor
Aunque Francisco pidió que su tumba fuera de gran modestia, la basílica papal donde descansará es conocida por su impresionante belleza. El techo del templo está recubierto de madera dorada, mientras que la luz natural que penetra por las altas ventanas ilumina mosaicos finamente detallados que recorren la nave central.
Santa María la Mayor, o Santa Mario Maggiore, está situada en la cima de una de las siete colinas históricas de Roma. Es una de las cuatro basílicas papales de la ciudad y destaca por su campanario, el más alto de la capital italiana con una altura de 75 metros. Su posición privilegiada la convierte en uno de los puntos más elevados de Roma.
A diferencia de otras iglesias católicas, Santa María la Mayor no tiene planta de cruz. Conserva la estructura rectangular de un antiguo templo pagano dedicado originalmente a la diosa Cibeles. Posteriormente, en el año 431, el papa Sixto III ordenó la construcción de la basílica tal como se conoce en la actualidad.
Este templo siempre ha tenido un significado especial para Francisco, quien mantenía la costumbre de visitarlo los domingos por la mañana para rendir homenaje a la Virgen María. Asimismo, solía acudir a la basílica antes y después de sus viajes apostólicos, y tras sus estancias hospitalarias, para rezar ante el ícono de la Salus Populi Romani, la imagen mariana más venerada en Roma.
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Una de sus visitas más recientes a Santa María la Mayor ocurrió el mes pasado, poco después de su salida del hospital. Allí, ofreció flores y oró ante el ícono de la Virgen antes de regresar a su residencia en el Vaticano.
Francisco tenía una “fuerte conexión” con la basílica
Francisco hizo pública su decisión de ser enterrado en Santa María la Mayor en diciembre de 2023. En aquella ocasión explicó que mantenía una “fuerte conexión” espiritual con la basílica. “Quiero ser enterrado en Santa María la Mayor”, declaró. “Porque es mi gran devoción”.
El papa también reveló que desde hacía tiempo se había preparado un sitio para su descanso eterno y que había trabajado para simplificar los procedimientos de los funerales papales, de manera que estos fueran más sencillos y acordes a su visión.
Con su sepultura en Santa María la Mayor, Francisco se unirá a otros siete papas cuyos restos ya descansan allí, entre ellos Pío V (1504-1572) y Clemente IX (1600-1699).