El príncipe Harry visitó Canadá el pasado fin de semana con el objetivo de promocionar los Juegos Invictus que se celebrarán en aquel país el próximo año. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que lo hizo sin la compañía de su esposa, Meghan Markle, que además tiene grandes lazos con ese país pues solía residir allí cuando era soltera.
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Los rumores de tensión en el matrimonio de los Sussex se han vuelto a intensificar luego de que el hijo menor del rey Carlos III estuviera en Vancouver, en donde se dio cita en solitario a la final de la Grey Cup Canada, un torneo de futbol americano considerado por muchos como el ‘Superbowl’ canadiense, además de una visita a una escuela en Seaforth Armoury.
¿Por qué Meghan no viajó a Canadá junto al príncipe Harry?
En este pequeño ‘tour’, sin ambargo, lo que más se destacó fue la ausencia de la exestrella de Suits. Ahora la prensa británica ha revelado que esta ausencia de Markle se trataría en realidad de una estrategia para consolidar los proyectos individuales que cada uno tiene y que ello no tiene que ver con una supuesta crisis de pareja.
“Harry y Meghan han emprendido constantemente proyectos en solitario relacionados con sus intereses individuales, pero siguen profundamente comprometidos con sus esfuerzos conjuntos a través de Archewell. Juntos tienen proyectos emocionantes en proceso, todos impulsando su misión compartida de generar un impacto global positivo”, informó una fuente cercana al matrimonio royal a una famosa revista inglesa.
Por otra parte, la experta en lenguaje corporal Judi James habló con The Mirror, señalando que la dinámica de pareja entre los Sussex ha cambiado con el paso del tiempo y que, ahora, ambos buscan su propia dirección a nivel profesional, sin tener que dejar de lado los proyectos que sí comparten.
“La relación de Harry y Meghan parece haber evolucionado desde una relación totalmente gemela donde su lenguaje corporal se limitaba a las apariencias como un acto doble a juego, complementario y de aspecto muy real, a una que se asemeja a la forma de una letra Y; unida y gemela en la base, pero también separándose en dos individuos que avanzan hacia dos direcciones profesionales bastante separadas”, señaló.
